Lo que de verdad importa: resiliencia, esfuerzo, perseverancia, superación y tenacidad.
El pasado 6 de marzo las alumnas de Traducción y Comunicación Intercultural de CESUGA tuvimos la oportunidad de asistir a la XI edición de la «Fundación Lo Que De Verdad Importa» donde tuvimos la ocasión de escuchar las impresionantes historias de Davide Morana, Mafalda Soto y Chris Gardner.
El primer ponente del evento fue Davide Morana, un joven italiano que hace dos años perdió las cuatro extremidades a causa de una meningitis que le cambió la vida. Bajo el lema «Arriba la vida», nos explicaba su emocionante historia.
A Davide le apasionaba el deporte y cuando tenía 14 años, se fue de casa porque lo fichó un equipo de baloncesto del norte de Italia. Más adelante, conoció a Cecilia, su pareja y principal apoyo con la que se acabó mudando a Murcia.
Una noche acudió a urgencias debido a una sepsia por la cual le indujeron el coma. Aunque los médicos pensaban que no iba a sobrevivir, a los siete días despertó del coma y tuvo que enfrentarse a 4 amputaciones, cosa que no fue fácil y afirma que lo más duro fueron las horas de espera entre una operación y otra. Davide se desmoronó al conocer los precios de las prótesis, pero Cecilia creó una página web y su caso se hizo viral. La gente se solidarizó con Davide y en apenas dos semanas consiguió reunir todo el dinero necesario para las prótesis. El joven contactó con una ortopedia italiana y empezó allí la rehabilitación con las piernas. Al cabo de un mes de ponerse las prótesis en los brazos y manos, consiguió controlarlas y ganar autonomía gracias a la rehabilitación.
A día de hoy, Davide forma parte del equipo adaptado de atletismo paralímpico de Madrid y participará en las olimpiadas de 2024.
«Los problemas no son para siempre, la resiliencia sí». Davide es un claro ejemplo de resiliencia y perseverancia que ha conseguido seguir adelante aceptando su cuerpo sin tener en cuenta los cánones de la sociedad y su actitud ante los obstáculos es ejemplar. Para mí, Davide ha demostrado ser una persona que lucha hasta que consigue superar cualquier obstáculo y que no tira la toalla bajo ningún concepto. Creo que la mayoría de los jóvenes debemos aprender de experiencias de superación y esfuerzo como la suya.
La segunda ponencia fue la de Mafalda Soto, una orensana inconformista con las injusticias sociales que hizo de su carrera profesional una obra de caridad por las personas con albinismo.
Mafalda estudió Farmacia en Madrid y al terminar la carrera quería viajar, salir de su zona de confort y experimentar cosas nuevas. Por lo tanto, solicitó una beca para ir a estudiar fuera y se fue a Reikiavic. Más adelante, volvió a España y comenzó a trabajar en una farmacia de Santiago de Compostela. Finalmente, tomó la decisión de hacer un máster de Medicina Tropical en Barcelona y al terminarlo se fue a Malawi para trabajar en un hospital comunitario sin cobertura ni electricidad.
«No tenía ni idea de cómo eran las reglas de juego en Malawi», nos explicaba. Se encontró con personas con muchísimas enfermedades; lepra, elefantiasis y malnutrición, entre otras. Sin embargo, su carácter inconformista se manifestó en ella y los nueve meses que iba a estar trabajando en África, se convirtieron en nueve años. En el 2011, Tanzania contaba con tres dermatólogos y un hospital dermatológico, en el que Mafalda participó en un proyecto para evitar el cáncer de piel en las personas con albinismo desarrollando un fotoprotector especializado.
«Con los apoyos suficientes, vamos a ser capaces de que cuando un niño con albinismo en África se levante, su mayor preocupación sea la de ponerse el protector, de la misma forma que la mía es la de ponerme las gafas». (Mafalda Soto, 2020)
Mafalda tuvo que salir de su zona de confort para encontrar su camino y una razón por la que luchar; y seguramente no fue fácil, pero lo hizo. Nos explicó que se fue a Malawi siendo una persona, y que volvió siendo otra completamente diferente. En Malawi aprendió valores como la solidaridad, la humildad y la pasión. A pesar de las diferencias que encontró con la gente de allí, supo reconocer el valor que tenía cada uno de ellos y les facilitó la vida dando lo mejor de ella misma gracias a su perseverancia y tenacidad.
Por último, hemos disfrutado de unas bonitas palabras de Chris Gardner que nos han emocionado a todas. Su historia sirvió de inspiración para la famosa película «En busca de la felicidad», en la que Will Smith interpreta su papel. Él mismo afirma que la película no habla sobre el dinero que puedes llegar a conseguir, sino sobre el amor y el trabajo de un padre para darle todo lo posible a su hijo.
Chris Gardner no tuvo una infancia muy feliz. Su padrastro maltrataba a su madre constantemente; pero Chris sacó fuerzas de esta experiencia para romper este círculo de violencia de su familia y se hizo una promesa a sí mismo: «Mis hijos sabrán quién es su padre». Su madre ha sido una fuente de inspiración y fortaleza para él que le ha ayudado a conseguir todo lo que se propuso dándole fuerzas y diciéndole que podría conseguir lo que se propusiese. «Si quieres llegar a ser muy bueno en algo, tienes que encontrar algo que te emocione», nos decía. Lo cierto es que él lo hizo, y se propuso conseguir todo lo posible para que sus hijos no tuviesen una infancia como la suya.
Con 18 años, no planeaba irse a la universidad, pero se unió a la marina de los Estados Unidos y trabajó en un equipo de investigación clínica. Más adelante, Chris conoció a un corredor de bolsa que le ayudó a adentrarse en el mundo de las operaciones bursátiles. Lo contrataron en varias empresas, y de allí a cinco años, comenzó su propia empresa. Más adelante internacionalizó la empresa y creó oportunidades de empleo importantísimas.
Pero antes de esto, Chris Gardner había sufrido mucho. La falta de alimentos y de vivienda y la penuria económica le habían impedido darle una vida digna a su hijo, con el que tuvo que llegar a dormir en baños o parques por no tener una vivienda en donde dormir.
Un cáncer de cerebro se llevó por delante a su mujer. Fue un golpe muy duro para Chris, y al darse cuenta de todo por lo que había pasado, se hizo la siguiente pregunta: «¿Qué voy a hacer con el resto de mi vida, ahora que veo lo corta que puede llegar a ser?» Lo cierto es que le llevó un tiempo encontrar la respuesta, pero lo hizo; decidió volver a su ciudad natal donde se dio cuenta de que su camino es ser el CEO de la felicidad.
La comparecencia de Chris Gardner me ha hecho ver que si tienes un sueño, tienes que protegerlo e ir a por él, y para ello, tienes que encontrar algo que te emocione, algo que te conmueva y te haga ir a por todas; él lo ha conseguido, y ahora su nieta lo ve como lo que de verdad es, un superhéroe.
Estas tres historias me han hecho darme cuenta de que con esfuerzo, perseverancia y tenacidad puedo llegar a conseguir lo que me proponga. No es un camino fácil, pero tampoco imposible. Creo que todos los jóvenes, y no sólo los jóvenes, sino toda persona que tenga la oportunidad, podría aprender mucho de historias como éstas. Estos tres héroes son claros ejemplos a seguir ante dificultades y la fuerza de voluntad de todos ellos es impresionante. Lo Que De Verdad Importa ha sido una experiencia enriquecedora y ha conseguido que me dé cuenta de varias cosas, y una de ellas es que lo que de verdad importa es la actitud con la que te enfrentes a los obstáculos.